Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de diciembre, 2020

lo que nunca te dije descansa en el cenicero

Quiéreme como si no te lo estuviese rogando, como si no estuviese tiritando de miedo en cada esquina y tú no me hubieses incluido en la lista de mendigos a los que la gente mira de reojo por si acaso la tristeza les contagiara.  Niégame tres veces, he ahorcado al gallo y a mis entrañas y me he jurado ante un almacén de pena y noche que esta será la última que broten adioses improvistos en mis ojeras.  Dime qué pasa si no pasa nada,  si me desvanezco entre tus ganas y la ceniza se recrea en el hueco en el que han dejado de sonar tus palabras. Cuéntame cómo edificaste cada posibilidad para después despoblarla de intención  mientras yo cierro los ojos y finjo que me duermo en algún pasado que me sacrifique la realidad.  Escúpeme los motivos,  tengo una prisa desgastada en las manos anhelando limpiar la devastación,  queriéndote por encima del miedo a querer.  Mátame la inspiración,  desescríbeme las letras que te traigo tatuadas hasta que la piel se deshaga al contacto y no me queden grit