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A ciegas

Fuimos el libro que no hacia falta leerse
para saber que en nuestro final,
nadie acabaría comiendo perdices.

Fuimos todos los errores a ciegas,
todo aquello que no nos dijimos a tiempo,
un "te quiero" susurrado,
un "no te vayas" gritado a los cuatro vientos.

Fuiste lágrima sobre lágrima,
miedo sobre miedo,
tú sentada sobre mí, 
y yo, tocándote el pelo.

Fuiste cielo,
mi "quédate, pero vete" más sincero,
mis ganas de verte de nuevo,
mil ganas de no volver a vernos.

Fuimos todas las risas, 
todos los besos,
todos los días pendiente de tu cuerpo,
todas las noches pendiente de tus retos.

Saco bandera blanca 
en la guerra de mis sentimientos,
rendirse no formaba parte del juego
hasta que tú, disparaste primero.

Mi verso en la sien
más difícil de recitar,
un adiós que me quemaba en el pecho,
un "perdón, no te merezco",
un perdón que no te debo.

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