A veces, a voces
el silencio calla
y todo lo que escuchas
es la respiración incontrolada
de cada verso
que esconde la almohada.
A veces, basta con doblar la esquina
y verte aparecer en la siguiente
página,
y subrayar las frases
favoritas de memoria.
Y subrayarte.
A veces, basta.
Otras necesitas carrerilla y empujón
y la picardía de saber que saltar al vacio
también es avanzar.
Que la caida libre
a los pies de tu cama
hace al norte de mi cuerpo
perderse en el sur de tu calma.
Y encontrarte siempre
distinta y distante,
como el enigma
que ningun egipcio supo nunca descifrar.
A veces, ser feliz
es cuestion del durante,
del futuro inconstante,
del vértigo del abismo
en los brazos de alguien.
A veces, te siento un poco mía,
me olvido al instante,
te recuerdo con arte
en el bar de aquel día.
Y a la mierda con eso de olvidarte.
De vez en cuando,
tragos amargos de la vida,
personas canciones,
canciones poesía.
el silencio calla
y todo lo que escuchas
es la respiración incontrolada
de cada verso
que esconde la almohada.
A veces, basta con doblar la esquina
y verte aparecer en la siguiente
página,
y subrayar las frases
favoritas de memoria.
Y subrayarte.
A veces, basta.
Otras necesitas carrerilla y empujón
y la picardía de saber que saltar al vacio
también es avanzar.
Que la caida libre
a los pies de tu cama
hace al norte de mi cuerpo
perderse en el sur de tu calma.
Y encontrarte siempre
distinta y distante,
como el enigma
que ningun egipcio supo nunca descifrar.
A veces, ser feliz
es cuestion del durante,
del futuro inconstante,
del vértigo del abismo
en los brazos de alguien.
A veces, te siento un poco mía,
me olvido al instante,
te recuerdo con arte
en el bar de aquel día.
Y a la mierda con eso de olvidarte.
De vez en cuando,
tragos amargos de la vida,
personas canciones,
canciones poesía.
Comentarios
Publicar un comentario